La anemia es una de las complicaciones más frecuentes durante el embarazo (la sufren hasta en el 95% de las mujeres embarazadas) y es causada por un descenso del hierro por debajo de los valores normales.
Diagnóstico
Un análisis de sangre en la primera consulta prenatal le permite detectar una posible anemia. De todas formas, lo más común es que la anemia se desarrolle a medida que el embarazo avanza, por tanto, es imprescindible realizar otro análisis al final del segundo trimestre o al comienzo del tercero para que dicho diagnóstico sea definitivo.
Un análisis de sangre en la primera consulta prenatal le permite detectar una posible anemia. De todas formas, lo más común es que la anemia se desarrolle a medida que el embarazo avanza, por tanto, es imprescindible realizar otro análisis al final del segundo trimestre o al comienzo del tercero para que dicho diagnóstico sea definitivo.
Causas más comunes
El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, la proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que lleva el oxígeno a otras células.
- La falta de hierro en el cuerpo de la madre. Al momento del embarazo, el cuerpo femenino aumenta hasta en un 50% la cantidad de sangre. Ello, por supuesto, para nutrir al feto que se está formando dentro de él. En vista de ello, puede que no se pueda cumplir la cantidad de hierro que el cuerpo necesita. Esto ocasiona que la hemoglobina baje y por tanto, ocasiona que surja la anemia. Es la causa más común.
- Falta de vitamina V12 o ácido Fólico. Ambos nutrientes son de vital importancia tanto para la madre como para el feto en formación.
- Pérdida de sangre.
De estas causas derivan los diferentes tipos de anemia que puede sufrir tanto una embarazada como una persona ordinaria. Dichos tipos vendrían siendo:
Tratamiento
- La anemia gravídica, causada por el aumento de sangre en el cuerpo y la falta de hierro en la misma.
- La anemia megaloblástica, generada por la pérdida de ácido fólico y vitamina V12 en la sangre.
- La anemia ferropénica, causada por el déficit de hierro y hemoglobina en la sangre.
Síntomas según el grado de anemia
La dosis de hierro recomendada en el embarazo es de 30 mg diarios de hierro, es decir más del 30% de la dosis habitualmente indicada. Lo mejor es tomar las tabletas de hierro con el estómago vacío, ya sea con agua o con zumo de naranja (la vitamina C ayuda a la absorción). El calcio (leche) dificulta la absorción.
Para cubrir la dosis de hierro adecuada a todas las mujeres embarazadas se les recomienda comer alimentos ricos en hierro. Puedes probar incluir estos alimentos para tu dieta contra la anemia:
Repercusión de la anemia en embarazadas en el bebe
El bebé cubre su necesidad de hierro tomando su parte antes de que la madre tome la suya. Sin embargo, las embarazadas que posean anemia durante los dos primeros trimestres corren más riesgos de tener un parto prematuro o un bebé de bajo peso. Por lo tanto, hay que tomarse este tema muy en serio, pues las reservas de hierro del bebé a la hora de nacer pueden verse afectadas, lo cual aumenta el riesgo de que padezca anemia durante la infancia.- Carnes rojas.
- Huevos.
- Frutas con altas concentraciones de vitamina C.
- Vegetales con hojas verdes.
- Legumbres en general.
- Harina integral.
- Pescados
1)
Como se puede observar, la anemia en embarazas está codificada como una complicación del embarazo.
4) Se debería de especificar la condición de la anemia, es decir, el tipo, en las categorías (D50-D64)
Por tanto, las complicaciones del embarazo se asignan al capítulo "15.EMBARAZO, PARTO
Y PUERPERIO", y suelen requerir codificación múltiple, en este caso hablaríamos de:
D1) Anemia como complicación en el embarazo
D2) Tipo de anemia (D50-D64)
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